La matemática argentina Vera Martha Winitzky de Spinadel (que desafortunadamente nos dejó el año pasado, a los 87 años), descubrió los llamados números metálicos en 1994, como el conjunto infinito de números irracionales cuadráticos positivos, que son las soluciones positivas de las ecuaciones cuadráticas del tipo:
Por ejemplo, el número áureo (número de oro) surge de la ecuación anterior cuando hacemos p = 1 y q = 1:
O, el número plateado (número argéntico) surge de la ecuación anterior cuando hacemos p = 2 y q = 1:
En general, siempre tendremos que existirá un número metálico, para cualquier valor de p y de q:
Esa solución genérica también puede ser expresada como fracción continua, o como una función con raices cuadradas recurrentes anidadas, así:
(1) |
(2) |
Voy a definir ahora otra clase de números, relacionados con los anteriores. Unos números super cuadráticos (que llamaré números super metálicos), que nacen de la ecuación siguiente:
(3) |
De esta nueva ecuación super cuadrática nace el ya conocido número Tahawus, al hacer p = 1 y q = 1:
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Por lo tanto, nuestro número Tahawus es, por extensión, el número super-áureo, Y el número super-argéntico será:
O el número super-cúprico:
Saludos Super-metálicos a todos 🙂